Los expertos han llamado Infidelidad 2.0 a la nueva dimensión del engaño entre las parejas que se realiza a través de las redes sociales.
Para algunos hombres el cibersexo no es infidelidad, el 80% de los hombres piensa de esta manera.
Algunas personas usan las redes para contactarse con demas gente y "engañar virtualmente" a sus parejas, ya sea con palabras, pensamientos, fantasías y hasta "relaciones sexuales" a distancia, oyéndose y viéndose a través del monitor de una computadora.
Cuando se trata de una infidelidad por Internet, quien lo practica cree que mientras no sea real no hay infidelidad y piensa que como no existe algo concreto no esta haciendo nada indebido con su pareja.
Mientras que la persona objeto de la infidelidad se siente igual de traicionada sea o no real, aunque con la duda de si lo perdona o no, porque "solo fue un engaño virtual".
Para algunos hombres el cibersexo no es infidelidad, el 80% de los hombres piensa de esta manera.
Algunas personas usan las redes para contactarse con demas gente y "engañar virtualmente" a sus parejas, ya sea con palabras, pensamientos, fantasías y hasta "relaciones sexuales" a distancia, oyéndose y viéndose a través del monitor de una computadora.
Cuando se trata de una infidelidad por Internet, quien lo practica cree que mientras no sea real no hay infidelidad y piensa que como no existe algo concreto no esta haciendo nada indebido con su pareja.
Mientras que la persona objeto de la infidelidad se siente igual de traicionada sea o no real, aunque con la duda de si lo perdona o no, porque "solo fue un engaño virtual".
Lo cierto, es que una infidelidad real, exclusivamente sexual, sería menos grave que una infidelidad "virtual" llena de intimidad, sentimientos, pensamiento y de relación amorosa que puede llegar a provocar amantes auténticos y permanentes.
Al amante electrónico se le puede contar cualquier historia, además la coartada es casi perfecta para el infiel, muchas ocasiones usuario consuma el contacto mientras la pareja duerme, lee o mira la televisión, Internet permite levantar barreras de represión y soltar actitudes que permanecían latentes.
"Internet da la ilusión afrodisiaca de ser todopoderoso, algo similar a lo que ocurre con el alcohol en las fiestas, que funciona como un desinhibidor", y tiene la ventaja de que "es más sencillo que seguir a alguien que nos sonríe en la calle".
En un 20% de los casos, los cibernautas van incluso hasta la cita real, que frecuentemente es decepcionante y que raras veces termina en relaciones estables.
Este fenómeno que deteriora la confianza entre las parejas ha generado un nuevo tipo de profesión: los ciberespías, que son contratados para tratar de averiguar las idas y venidas de sus compañeros sentimentales por la red y adivinar sus fantasmas secretos.
Al amante electrónico se le puede contar cualquier historia, además la coartada es casi perfecta para el infiel, muchas ocasiones usuario consuma el contacto mientras la pareja duerme, lee o mira la televisión, Internet permite levantar barreras de represión y soltar actitudes que permanecían latentes.
"Internet da la ilusión afrodisiaca de ser todopoderoso, algo similar a lo que ocurre con el alcohol en las fiestas, que funciona como un desinhibidor", y tiene la ventaja de que "es más sencillo que seguir a alguien que nos sonríe en la calle".
En un 20% de los casos, los cibernautas van incluso hasta la cita real, que frecuentemente es decepcionante y que raras veces termina en relaciones estables.
Este fenómeno que deteriora la confianza entre las parejas ha generado un nuevo tipo de profesión: los ciberespías, que son contratados para tratar de averiguar las idas y venidas de sus compañeros sentimentales por la red y adivinar sus fantasmas secretos.
Solo queda preguntar ¿Somos Infieles en la internet?