martes, 18 de enero de 2011

Fumar durante diez años envejece la piel dos años y medio



El tabaco es uno de los factores que más contribuye al envejecimiento cutáneo, tanto es así, que fumar durante diez años seguidos acelera hasta dos años y medio el desgaste de la piel, según asegura el dermatólogo y miembro de la Academia Española de Dermatología (AEDV), Agustín Viera Ramírez.

En una entrevista, el especialista explica que fumar es uno de los hábitos "más nocivos" para la salud de la piel y que contribuye de forma más notable a su envejecimiento prematuro. "El tabaco, junto a otros condicionantes como la incidencia solar, la alimentación o los procesos crónicos, determinan el estado cutáneo de las personas", subraya.

El envejecimiento es un proceso individual que "varía mucho en función de cada persona, de sus características físicas y genéticas. "La raza, el sexo, los genes y los hábitos, saludables o no, marcan el proceso cutáneo de cada persona y determinan el aspecto de su piel".

En este sentido, afirma que la raza 'caucásica' (la raza blanca europea) es la que se arruga "más pronto y con más intensidad". Por contra, explica, "los hispanos, los africanos y los afroamericanos tienen una piel mucho más resistentes al paso de los años, menos tendentes al descolgamiento y la flacidez".

"Un caso curioso es el de los asiáticos, cuya piel envejece de forma distinta al resto del mundo pues, en su caso, la edad se les manifiesta con la aparición de manchas en lugar de arrugas", señala el experto, que cuenta que, independientemente de la raza, en todos los casos se produce una "diferenciación cutánea por sexo".

Así, asegura que los hombres son los más afortunados en este aspecto, porque tienen una piel más resistente a los estragos que genera la edad. Según cuenta, la masculina es más rica en colágeno, más elástica y más firme. Además, es un 24 por ciento más espesa que la femenina, con menos arrugas y un sistema piloso más desarrollado y un PH más ácido.

"A partir de los 30 años, comienzan a aparecer las 'arrugas dinámicas', que son las que se producen por la gesticulación de la cara (comisuras de la boca, patas de gallo, señales en la frente)". Si estos primeros signos se tratan a tiempo, pueden paralizarse y evitar que se conviertan en arrugas fijas, según este especialista.

En su opinión, el 'peeling dermatológico' o el 'botox' son dos tratamientos que pueden frenar este proceso y lograr un aspecto "muy natural" que, llevándose a cabo por las manos adecuadas, "no presentan ningún peligro para la piel ni para la salud general de las personas".

Fuente : lukor.com