lunes, 26 de julio de 2010

Martha Sánchez en Auditorio Nacional


Para celebrar sus 25 años de carrera y apoyar la fundación de su amiga Daniela Spanic, la cantante española Martha Sánchez ofrecerá un concierto en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México el próximo 31 de agosto.

La intérprete detalló que para esta presentación tendrán invitados especiales como el venezolano Carlos Baute, la mexicana Yuridia, además de que "espero que pueda estar Belinda, a quien conocí hace días”.

Además, con motivo de este festejo, Martha Sánchez lanzará un disco de sus éxitos, pero a dueto con algunas de sus amistades como Luis Fonsi, Sergio Dalma, La Oreja de Van Gogh, Pasión Vega, Rosario Flores, Hombres G, Nena Daconte, Bebe, Belinda, Vega y José Mercé.

Sobre el éxito de "Colgado en tus manos", comentó que Carlos Baute y ella están muy sorprendidos con la aceptación de la gente, "creo que se debe a una química que hay entre nosotros, la canción significa mucho, pero tenemos la suerte de presumir lo bien que nos va".
NOTIMEX ESPECTÁCULOS


IRENE SENDLER‏


IRENE SENDLER

Una señora de 98 años llamada Irena acaba de fallecer.
Durante la 2da. Guerra mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia, como especialista de alcantarillado y tuberías. Pero sus planes iban mas allá... Sabía cuales eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana).
Irena pasaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de artillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.

Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar a 2500 niños. Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y le pegaron brutalmente. Irena mantenía un registro de los nombres de todos lo niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.

Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.
El año pasado Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz. Pero no fue seleccionada. Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global y en 2009, Obama sólo por buenas intenciones.

¡ESTA SEÑORA ES MI NOBEL!
Gran mensaje. ¡No permitamos que se olvide nunca!
63 años después.
Email enviado por: Juan Resendiz (jrr632006@hotmail.com)

Las cholitas luchadoras, pasión de multitudes


Combate de cholitas con fuego.

Tiemblan las graderías con los rugidos del público, que se ha puesto de pie y con los ojos desorbitados observa como Clotilde la Dragona levanta en vilo a su rival e intenta arrojarla a las llamas. "!Alguien apague ese fuego, 'anchanchu' (demonios, en la lengua aymara)!", brama un espectador haciendo bocina con las manos.
Dentro del gimnasio municipal, bautizado 'coliseo' para esta ocasión, el olor de los trapos quemados se mezcla con el de las axilas y la cerveza en vasos plásticos que vende un muchacho, envuelto en una capa con los colores de la bandera boliviana.

Amalia la Bella, con las llamas lamiéndole los tobillos, logra zafarse de su contrincante y de una patada la envía trastabillando fuera del cuadrilátero.
Una orquesta toca la música de fondo, que varía de acuerdo con los avatares del combate, como en las películas del cine mudo. En el momento en que los camilleros retiran a la Dragona, ¿inconsciente?, las guitarras enmudecen y el sonido del tambor le imprime al huayno, melodía típica del Altiplano, una lúgubre marcialidad.

La lucha libre entre cholitas, como llaman en Bolivia a las mujeres mestizas, es una de las 'entretenciones' predilectas de los vecinos de El Alto, una ciudad aledaña a La Paz. El espectáculo de Juana la Momia o de Sexy Pamela rodando por la lona, jalándose de las trenzas como si se quisieran arrancar el cuero cabelludo. Se pagan 11 bolivianos (un dólar y medio) por una localidad simple.

una luchadora consagrada gana hasta 30 dólares por combate- el oficio tiene sus riesgos. "A veces regreso a casa cubierta de moretones. Mi esposo reniega y suplica que abandone el deporte pero cuando llegan las facturas, cambia de parecer.

La gente me reconoce en la calle. Las mujeres piden autógrafos y los hombres me dicen... cosas. Es el precio de la fama", dice Sexy Pamela –nombre de batalla de Susana Lozano-
Algunas feministas consideran que la lucha libre es beneficiosa porque libera a las bolivianas de la sumisión al hombre. RAMY WURGAFT elpais.com