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lunes, 4 de octubre de 2010

El juicio de Leona Vicario


No sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres,
ellas son capaces de todos los entusiasmos y los deseos de la gloria,
y la libertad de la patria no le son unos sentimientos extraños,
antes bien suele obrar en ellas con más vigor.
Leona Vicario


Uno de los héroes más importantes de nuestra independencia fue mujer

Si no contáramos la vida de Leona Vicario nuestra historia nacional quedaría fragmentada. Cómo es posible conocer nuestra historia, si ocultáramos a quiénes financiaron, protegieron y reclutaron a los soldados que lucharon por nuestra independencia.
A quién dio todos sus bienes y arriesgó su vida por lo que todos anhelamos: justicia, libertad e igualdad, a quién por iniciativa propia se encargó de traducir obras prohibidas para inspirar a nuestros héroes.
¿Cómo olvidar a una mujer que se encargó de reclutar armeros para que los insurgentes tuvieran cañones, fusiles y pistolas con qué luchar, a una mujer estratega que mantenía informados a nuestros líderes insurgentes de todos los movimientos del gobierno realista, a una mujer que sirvió de inspiración para muchos y que por su importancia en la guerra de Independencia fue rescatada por los mismos insurgentes de su reclusión? Todo esto fue cierto, fue la vida de Leona Vicario.

La Fundación Cultural Antonio Haghenbeck y de la Lama, I.A.P. y el Nacional Monte de Piedad festejan el BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA con el estreno de la obra El juicio de Leona Vicario de Leonor Cortina, en el MUSEO CASA DE LA BOLA.

Basada en el juicio real de Leona Vicario, un documento fascinante, que nos dará a conocer la verdadera historia de una de las más grandes heroínas de la independencia.

El juicio de Leona Vicario es una puesta en escena que recorre interiores y exteriores de una de nuestras grandes joyas coloniales de la Ciudad de México: El Museo Casa de la Bola. Totalmente apegada a los hechos históricos, esta obra de teatro es expectante, ya que mantiene la intriga de un juicio real dónde no sabemos quien dice la verdad, desde la inocencia de la dama de compañía de Leona Vicario -que se dice y desdice en su declaración- el ama de llaves, la celadora, la rectora, el arriero quién servía de correo a los insurgentes y a la misma Leona.

La entrada a estas las funciones será gratuita

Las presentaciones continuarán en el Museo Casa de la Bola, los domingos 3, 10, 17 y 24 de octubre a las 18:00 hrs. y los martes 5, 12, 19 y 26 a las 20:00 hrs.

Museo Casa de la Bola
Parque Lira # 136
Col. Tacubaya
C.P. 11860, México, D.F.
tel. 55 15 55 82,
55 15 88 25, 19 98 75 88






jueves, 30 de septiembre de 2010

La vida secreta de Marilyn Monroe


La vida secreta de Marilyn Monroe

El misterio de su muerte no está resuelto, sin embargo detalles reveladores son contados por personas cercanas a la actriz.
Han pasado casi cinco décadas después de su muerte. Cada vez hay más personas que no la vieron en una película, que no fueron sus testigos en la televisión cuando le cantó el Happy Birthday al presidente J.F. Kennedy y que no tienen en su imaginario más que postales de calendario de la rubia que naciera bajo el nombre de Norma Jeane. Sin embargo, basta con que un libro susurre su nombre para que en cuestión de días suba las escaleras de las estanterías y se convierta un best seller.

Desde pequeña Norma Jeane tuvo que sobrellevar el rechazo y saberse una niña abandonada que sobreviviría al amparo de Ida Bolender, una madre sustituta que vivía en su barrio. Por otro lado, la profunda investigación en su infancia busca encontrar pistas para la esquizofrenia que sufría. El acecho de voces internas que hablaban y atormentaban es heredado de una abuela y una madre, Gladys Pearl Monroe, locas. Es de hecho la locura de la madre, que es testigo de su vida siempre desde un manicomio, una de las grandes pesadumbres de la actriz.

En su niñez se rastrea también cómo esa pequeña de ojos azules y pelo plata encontró en su belleza un refugio para sobrevivir. “Por esta época empezó a reconocer el valor de su belleza… Comenzó a crear un personaje que la gente no solamente querría sino que, además, adoraría, sería un proceso que empezaría a los 13 años y continuaría hasta el final de su vida, a los 36 años”, cuenta Taraborrelli en los primeros capítulos de su libro.

Norma Jeane estudió sólo hasta décimo grado, se casó en 1942, a los 16 años, con el millonario James Dougherty. Se divorció luego en 1946, justo el mismo año en el que empezó a soñar con tener un futuro en Hollywood. Su primer casting lo hizo en los estudios 20th Century Fox para la película Mother Wore Things y fue ahí donde a Norma Jeane la bautizaron Marilyn Monroe.

“Marilyn por el nombre de la actriz de Broadway de la década de 1920, Marilyn Miller, con la que le encontraban un gran parecido. Su amigo, el entrenador de actores Michael Shaw recuerda al respecto: ‘Cuando el estudio le cambió el nombre, ella lo aceptó pero sin que le pareciera fantástico. A mí me dijo: «Yo ni siquiera sé cómo se escribe Marilyn, ¿tú crees que se escriba con i?»’”, cuenta Taraborrelli en un pie de página.

Que el beisbolista Joe Dimaggio, su segundo esposo, la golpeaba es un secreto suficientemente divulgado, pero los intríngulis del divorcio y la forma como Sinatra la consoló y como ella intentó salvarlo de una sostenida impotencia causada por el divorcio de Ava Gardner son quizá detalles en los que ahonda el escritor norteamericano desmontando algunos rumores.

Su relación con el dramaturgo Arthur Miller es, según Taraborrelli, el detonante para que Marilyn ingrese a los archivos del FBI y es también la razón para que se convierta al judaísmo. “Mucha gente lo ignoraba, pero Marilyn tomó un curso acelerado de judaísmo que le permitió contraer matrimonio dentro de esa fe”.

En 1957 Marilyn perdió un hijo, en 1961 intentó suicidarse, lo que la llevó a estar recluida en un manicomio. “Los médicos habían accedido a sus solicitudes de somníferos nuevos y más potentes (...). Aunque sabían perfectamente cuán peligroso era eso. Siempre aparecían médicos dispuestos a ayudarla a olvidar”, cita Taraborrelli a Arthur Miller.

Convertida ya en una gran estrella y siendo íntima amiga de Pat Kennedy —hermana de John Fitzgerald y Robert Bobby—, la tristeza y la inestabilidad seguirían acompañando a la pálida estrella. “Toda la vida me la he pasado representando a Marilyn Monroe… He tratado de hacer algo mejor y cuando lo logro, resulta que estoy haciendo una imitación de mí misma”, recuerda Taraborrelli que Monroe le confesó al director de Niagara, Henry Hathaway.

Que su supuesta cita con Bobby Kennedy no fue más que una cena familiar, que aunque se podría intuir que Monroe estaba alterada por su cita con J.F. Kennedy el 24 de marzo de 1962, éste no era más que un día loco de su vida loca y todos los enredos que llevaron a los Kennedy a formar parte de “la pesadilla de Marilyn”, son quizá las anécdotas más reveladoras de los últimos capítulos del libro, en dónde además se indaga en los partes médicos y en las cartas “nunca antes publicadas” que se enviaron después de su muerte el 5 de agosto de 1962.

Después de saber los detalles de su desgraciada vida, el misterio de su muerte, como ya se había anticipado, no se resolverá, y el crítico Hugo Chaparro sin siquiera echarle un vistazo a La vida secreta de Marilyn Monroe es capaz de sacar la conclusión más certera que pueda tener cualquier lector de este libro: “La vida de Marilyn Monroe, en su episodio final, seguirá siendo un laberinto sin salida, como lo es la identidad del asesino que conocemos como Jack el Destripador, o de los participantes en el complot para asesinar a John F. Kennedy: ¿quien resuelve el enigma? Nadie. Cada libro que se publique tratará de hacerlo sin lograrlo, pero como en el filme de Hitchcock, todos quedaremos al final con La sombra de una duda”.
Por: Angélica Gallón Salazar

lunes, 26 de julio de 2010

IRENE SENDLER‏


IRENE SENDLER

Una señora de 98 años llamada Irena acaba de fallecer.
Durante la 2da. Guerra mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia, como especialista de alcantarillado y tuberías. Pero sus planes iban mas allá... Sabía cuales eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana).
Irena pasaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de artillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.

Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar a 2500 niños. Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y le pegaron brutalmente. Irena mantenía un registro de los nombres de todos lo niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.

Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.
El año pasado Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz. Pero no fue seleccionada. Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global y en 2009, Obama sólo por buenas intenciones.

¡ESTA SEÑORA ES MI NOBEL!
Gran mensaje. ¡No permitamos que se olvide nunca!
63 años después.
Email enviado por: Juan Resendiz (jrr632006@hotmail.com)