Un gran porcentaje de los cinéfilos considera desproporcionados los precios de las entradas de cine para las películas en 3D, un 40% más caras que las proyectadas en formato tradicionales.
Según un estudio comparativo, una entrada de cine un día laborable cuesta en promedio 80 pesos si la película se proyecta en 3D, frente a 50 pesos en formato 2D (el tradicional).
Es importante mencionar que muchas de las películas no han sido filmadas en 3D, sino tratadas a posteriori, lo que supone una muy inferior calidad del efecto visual de tres dimensiones, que en ocasiones resulta una "auténtica tomadura de pelo a los espectadores Siendo incluso más atractivo verlas en salas donde se proyecta sin formato 3D".
Las distribuidoras, Los estudios y las salas de exhibición deberían indicar " con más claridad al anunciar las películas que se proyectan en 3D, para que los consumidores puedan diferenciar las que han sido realizadas directamente con esta tecnología y no ser víctimas de lo que podría llegar a considerarse una publicidad engañosa".
Del mismo modo las salas de cine deben garantizar a los consumidores que las gafas para el visionado en 3D que entregan han sido "correctamente higienizadas para evitar el contagio de enfermedades oculares". "Algo que deberían inspeccionar las autoridades sanitarias.
Fuente: lukor.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
coloca aqui tus comentarios,para mejorar nuestro blog...